El Valencia CF no pasó del empate en Vigo ante el Celta, en un disputado encuentro en el que los de Mestalla sufrieron mucho, más de lo esperado, ante un rival muy motivado que empujó de principio a fin y que peleó al máximo por cada balón. Lo más destacado fue el gol de Rodrigo Moreno, su segundo en la Liga BBVA, la parada de Diego Alves al penalti de Orellana y el punto que se trajo de Balaídos.
Con importantes ausencias en los blanquinegros como los de Pablo Piatti por lesión, José Gayà por sanción y Sofiane Feghouli en la Copa de África, Nuno situó un once muy competitivo en Vigo con dos delanteros de nivel como Paco Alcácer y Álvaro Negredo y futbolistas con mucho talento ofensivo por detrás como André Gomes, Dani Parejo y Rodrigo Moreno. Enzo Pérez repitió titularidad tras su excelente debut ante el Real Madrid y su misión fue la de poner equilibrio defensivo.
Pero el Celta, agobiado por los resultados, salió como un bólido en busca de poder marcar pronto para tranquilizar unas aguas que bajan bastante turbias por Balaídos. Y en el minuto 8, Orellana gozó de una ocasión inmejorable para marcar, pero se encontró con Diego Alves, todo un seguro en la portería de los de Mestalla, quien atrapó con agilidad el potente remate casi a bocajarro del delantero chileno.
Mientras, el Valencia CF trataba de aguantar este empuje con mucho trabajo y presión. Su misión era robar el balón y salir con velocidad por las bandas. Rodrigo, a pierna cambiada, era un puñal por la derecha, bien secundado por Antonio Barragán, quien mantiene un gran nivel de juego toda esta temporada. En una acción del ‘17’ se la puso a la cabeza de Paco Alcácer, quien de espaldas peinó con mucha intención hacia el marco y se encontró con un acertado Sergio, quien con los dedos evitó lo peor para los locales.
El duelo estaba intenso. El Celta no bajaba la intensidad y se le hizo de día cuando González González señaló penalti por supuesto derribo de Otamendi a Charles, quien cayó al césped nada más sentir el corte del argentino que tocó el balón. Otra vez y para desgracia de los blanquinegros, el colegiado pitó pena máxima pese a las protestas de los valencianistas y, en especial, del central internacional que no se lo podía creer.
Pero lo que no esperaba el Celta es que bajo portería está Diego Alves, todo un especialista en amargar el lanzamiento de sus enemigos. Y eso es lo que sucedió. Orellana asumió la responsabilidad y el meta brasileño adivinó la intención del chileno. Una vez más el ‘1’ del Valencia CF se mostraba imparable. Ya lleva la impresionante cifra de diecisiete penaltis parados de 37 lanzados desde que llegó a España, primero con el Almería y ahora en el conjunto de Mestalla.
Y el fútbol es así, como tantas y tantas veces se dice y se oye. El Valencia CF, que no había creado mucho peligro, vio cómo Rodrigo corta un pase de Fontás, se inventa una acción personal y chuta raso y con fuerza. El balón tocó el césped y cogió aún más velocidad, tanta que el meta se tragó el balón por bajo y se colocaba el 0-1 en el marcador. Era el minuto 42 y los de Nuno, sin mucho a destacar, se fue a los vestuarios con ventaja gracias al acierto de Rodrigo y a la magnífica parada de Diego Alves a Orellana en el punto de penalti.
El técnico local Eduardo Berizzo metió más ‘gasolina’ en el ataque del Celta al colocar al delantero Nolito en lugar de Hugo Mallo, un lateral derecho. Y le fue bien en el sentido de dominio de la situación, aunque afortunadamente para los de Mestalla con muy poco acierto en los compases definitivos. El Valencia CF, por su parte, seguía ofuscado, con poca claridad de ideas, lo que propiciaba muchos errores en los pases y poco control del balón.
Ese control del juego del Celta propició en el minuto 60 el empate de Orellana, que esta vez no erró al aprovechar un toque de cabeza hacia atrás. Doce horas y siete minutos después los locales rompían la mala racha de no ver puerta en la Liga BBVA. Se veía venir ante el empuje de los célticos y el conformismo de los blanquinegros.
Nuno dio descanso a Álvaro Negredo por Rodrigo de Paul, pero el Celta se mostraba más ambicioso. Quería más y Nolito puso a prueba a Diego Alves, de nuevo acertado y seguro. Pasaban los minutos y el Valencia CF sufría para cerrar espacios a un enemigo enrabietado en busca del triunfo. De ahí que Nuno reforzara la zona media con Javi Fuego por Dani Parejo. Aún así, Charles tuvo el segundo en el último suspiro pero no llegó por poco. Al final, empate muy sufrido y poco más.
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